Siete años he pasado contigo
para saber bien
que ya has congeniado con otro
y el genera tu placer y se lleva tus gemidos
ha cambiado tu forma de amar
no lo notas
pero aquel que aún te ama,
lo siente y lo constata,
y constata también tu distancia,
constata que es otro
quien ocupa tu cabeza
en el momento de amarte
y ese mismo hecho
lo arruina todo:
no sientes placer ni deseo
y yo descargo y sobreviene
la tristeza del ocaso,
Siento
siento en el cuerpo,
siento incrustado en mis pensamientos,
siento en las tripas y en el hueco en el pecho
una fierro que arde,
que duele como un vidrio
enterrado en la planta del pie,
como duele la lluvia
cuando uno esta solo en la ciudad
estas esperando,
pero tu espera
no se relaciona a mi,
es a otro al que esperas,
¿Qué esperas me pregunto?
¿Esperas un respuesta
a la pregunta que no has formulado?
¿Esperas un decisión o un suceso?
No lo sé,
pero no es a mi al que esperas,
pero es a mi a quien recurres
por costumbre y por cariño,
un hábito ya invertebrado,
con todo mi bien y mi mal,
soy el diablo conocido,
soy quien ha estado estos años
pero no soy ese a quien esperas...
y ese es el invierno
que desciende sobre mi alma,
no te preocupes, no lloraré
no armaré escenas ni pediré de rodillas,
Los romanos
se tomaban la muerte
como una cosa de dignidad,
y así me tomaré esta muerte,
que lloro sin lagrimas,
que recuerdo
sin derramar
el llanto que anuda mi garganta
,
adscrito exclusivamente
a la órbita de mi corazón,
escondido al resto,
lo sobrellevaré
con la flema de un inglés
y la discreción de un confidente
pero ya sé, ¡por fin algo sé!
sé que ya no mora mi presencia
en tu nostalgia y tu alegría
ni en tu recuerdo,
no tienden hacia mi tus pensamientos,
sólo un cariño que no reconoces como tal
sólo permanece
la mentira
que dices a ti misma para convencerte,
no sé que esperas,
ni si te das cuenta que esperas
te dejo un último regalo,
un consejo:
date cuenta que estas esperando,
y no lo quieres aceptar,
pero llegará un día
en que esperar resulte haber sido inútil
o que llegue
para descubrir que no te era lo esperado,
o que sea la felicidad tan ansiada,
el futuro no es más que una apuesta.
el futuro no es más que una apuesta.
pero date cuenta
porque yo estoy esperando
y la espera es dolor y es miedo:
lo mismo sientes tú,
esperando un suceso,
esperando un suceso,
que no llegará.
En la espera,
he buscado el único regazo
que he conocido desde la juventud,
el vicio y la evasión,
que ahora no mitiga nada
espero y me pierdo....
En la espera,
he buscado el único regazo
que he conocido desde la juventud,
el vicio y la evasión,
que ahora no mitiga nada
espero y me pierdo....